Eduard Resbier. «Jannu»

16 de mayo  →  30 de junio de 2024

¿Creen que sería posible pintar con los ojos cerrados?
Es muy probable que quien conozca la trayectoria de Eduard Resbier, Barcelona 1968, compartiría conmigo una respuesta positiva. Desde hace muchos años imagino el cerebro de Eduard como una rudimentaria cámara fotográfica, sin grandes complicaciones técnicas, pero con una gran capacidad de almacenaje, infinita me atrevería a decir.  

En su trabajo de captación de imágenes destaca desde el principio el mar. Le ha acompañado desde su nacimiento, así que imagino que, a lo largo de los años, miles de imágenes se han ido solapando una sobre la otra, y supongo que un día se levantó con el descubrimiento de que sólo había de transmitir las coordenadas de una instantánea a sus manos, para que sus dedos fuesen capaces de realizar miles de variaciones que harían sin embargo que cada representación fuese diferente y única.  

Así pues, podríamos llegar a la conclusión, no exenta de humor, de que la impresión digital la inventó Eduard hace ya mucho más de treinta años con un sistema de procesamiento de las imágenes mucho más sencillo que los actuales, seguramente, indescifrable o inexplicable para la técnica de hoy en día, pero con resultados mucho más hermosos. Nunca nos cansaremos de verlos, hay algo que te cautivará en ellos. La diferencia está clara: las impresoras no tienen alma.

Supongo que un día conoció el desierto y a los fluidos acuáticos, se unieron también para siempre los fluidos arenosos, dos maneras distintas de regalarnos un cosmos material, impreso por sus manos en el papel, que nos abraza al mismo tiempo que nos sobrecoge y, tras un zarandeo, nos devuelve a la realidad, a la simple gota de agua salada que somos entre los miles de millones, al grano de arena que, aunque con límites propios, se termina fundiendo entre los infinitos que le rodean.

No sé en qué momento, no sé si fue antes o después de su viaje anterior, pero no importa, Eduard también se acercó a la montaña.

Han pasado muchos años desde que Eduard comenzó a pintar, pero llegados aquí, a este 16 de mayo de 2024, va siendo hora de que en planta1 hagamos nuestro modesto homenaje a este gran artista, de oficio pintor, recopilando una seleccionada parte de sus impresiones a partir de esos tres momentos visionarios de su vida. Imágenes de elementos naturales en su inmensidad, sin definiciones concretas de lugar, cargadas de poderío y convertidas en casi abstracciones que abrigan nuestras ensoñaciones en el momento de mirarlas.  

El universo pictórico de Eduard Resbier, entre figuración y abstracción, pleno de de formas borrosas y contornos desdibujados, sitúa al espectador en un tiempo ambiguo e indeterminado, en el que la propia realidad se pone en duda.

Ha realizado exposiciones individuales en numerosas galerías nacionales, como la Galería Metta (Madrid), Galería Trinta (Santiago de Compostela), Galería Gianni Giacobbi (Palma de Mallorca), Galería Alejandro Sales (Barcelona), Galería Mª José Castellví (Barcelona); y en galerías internacionales como Metro4 (Basilea, Suiza), Galerie Fabrice Galvani (Toulouse, Francia), Galería Emilio Navarro (Miami, USA), entre otras. Ha participado con regularidad en la feria ARCO (Madrid), y en numerosas ferias extranjeras como Arte BA 08 (Buenos Aires, Argentina), Arte Lisboa (Portugal), Chicago Art Fair (USA), Art Cologne (Alemania), Artíssima (Turín, Italia) y Liste (Basilea, Suiza). Su obra está presente en prestigiosas colecciones como la Fundación Coca-Cola España, Fundación Caja Madrid, Fundación Rafael Botí (Córdoba), la Col.lecció Testimoni de La Caixa , el Banco de España, la Universidad de Barcelona, la Universidad Internacional de Barcelona y el Marugame Hirai Museum (Japón). En el 2010, ha celebrado una exposición individual en el Centro de Arte Caja de Burgos (CAB) y en el 2011, participó con Trama en la Feria JUSTMAD de Madrid.